La carboxiterapia es un tratamiento médico-estético que utiliza microinyecciones de dióxido de carbono (CO₂) para mejorar la oxigenación, la circulación y la firmeza de la piel.
En ENEA Alicante, aplicamos esta técnica en: estimulación de colágeno, rejuvenecimiento, grasa localizada, post cirugía, cicatrices, alopecia, flacidez, celulitis, úlceras, estrías y ojeras.
La carboxiterapia es un tratamiento médico-estético que utiliza microinyecciones de dióxido de carbono (CO₂) para mejorar la oxigenación, la circulación y la firmeza de la piel.
En ENEA, aplicamos esta técnica de forma controlada y segura para estimular la regeneración natural de los tejidos, favorecer la eliminación de grasa localizada y reducir la celulitis o las ojeras.
El CO₂ actúa dilatando los vasos sanguíneos y mejorando el aporte de oxígeno a la zona tratada, lo que activa la producción de colágeno y elastina, dejando una piel más tersa, luminosa y uniforme.
La carboxiterapia facial es ideal para mejorar la textura y luminosidad del rostro, atenuar arrugas finas y ojeras, y devolverle a la piel un aspecto más descansado.
Al aumentar la oxigenación y activar la microcirculación, se consigue un efecto tensor y revitalizante, muy apreciado en pieles apagadas o con signos de envejecimiento.
La carboxiterapia corporal ayuda a reducir la celulitis, reafirmar tejidos y mejorar la circulación, especialmente en zonas como piernas, abdomen o glúteos.
El CO₂ rompe los depósitos grasos resistentes a dieta y ejercicio, al mismo tiempo que favorece el drenaje linfático y la eliminación de toxinas, logrando una piel más lisa y firme.
Este tratamiento también se aplica en el contorno de ojos para reducir ojeras oscuras y bolsas.
El gas médico mejora la microcirculación y estimula la oxigenación del tejido periocular, aclarando el tono y disminuyendo la inflamación, sin necesidad de cirugía ni tiempo de recuperación.
Tecnología médica, experiencia y resultados que se notan desde las primeras sesiones.
La carboxiterapia ofrece múltiples beneficios tanto a nivel facial como corporal. Es una técnica versátil, segura y eficaz, que mejora la calidad de la piel desde las primeras sesiones.
En ENEA, aplicamos esta terapia con equipamiento médico de precisión, adaptando la concentración y la profundidad según cada necesidad estética o terapéutica.
El CO₂ estimula la producción natural de colágeno y elastina, lo que se traduce en una piel más firme, densa y elástica.
Gracias a su acción regeneradora, mejora el tono y la textura cutánea, reduciendo la flacidez y proporcionando un aspecto rejuvenecido y saludable.
La infiltración controlada de CO₂ provoca una vasodilatación inmediata, aumentando el flujo sanguíneo y la oxigenación celular.
Esto ayuda a reducir la retención de líquidos, mejorar la celulitis y favorecer la eliminación de toxinas, potenciando los resultados en piernas cansadas o piel con falta de vitalidad.
La carboxiterapia es un procedimiento médico mínimamente invasivo, sin bisturí ni anestesia, que permite retomar la actividad diaria al instante.
En ENEA, el tratamiento se realiza bajo la supervisión de especialistas en medicina estética, garantizando seguridad, precisión y resultados naturales.
El precio de la carboxiterapia depende de distintos factores, como el tipo de zona tratada o el objetivo del tratamiento. En ENEA realizamos una valoración médica personalizada para determinar el número de sesiones y el plan más adecuado para ti, garantizando siempre un procedimiento eficaz, seguro y con resultados visibles desde las primeras aplicaciones.
El coste total del tratamiento varía según la zona a tratar —ya sea facial, corporal u ojeras— y la cantidad de sesiones necesarias.
Algunas áreas, como el abdomen o los muslos, pueden requerir un mayor número de sesiones que zonas pequeñas como el contorno de ojos.
Durante la primera consulta, se define un plan individualizado, ajustado a tus necesidades estéticas y al tipo de piel, para obtener los mejores resultados sin sobretratamiento.
Sí, la carboxiterapia destaca por ser un tratamiento médico mínimamente invasivo, que mejora la firmeza, la microcirculación y la oxigenación de la piel sin recurrir a cirugía.
A diferencia de otros procedimientos, actúa de forma natural sobre el colágeno y los tejidos, proporcionando resultados progresivos y duraderos.
Por eso, es una excelente opción para tratar la celulitis, las ojeras o la flacidez de manera segura y efectiva.
Resultados visibles en pieles reales.
A continuación te explicamos en qué casos la carboxiterapia médica es ideal y cuándo puede no ser recomendable.
Este tratamiento se adapta a diferentes necesidades estéticas, siempre tras una valoración personalizada por parte de nuestro equipo médico.
Ideal si notas la piel más laxa o con falta de tono en zonas como el rostro, cuello, abdomen, glúteos o piernas. La carboxiterapia estimula la producción natural de colágeno y elastina, mejorando la firmeza y la textura cutánea.
La carboxiterapia periocular atenúa las ojeras violáceas y mejora la microcirculación de la zona, proporcionando una mirada más descansada y rejuvenecida sin necesidad de cirugía.
Recomendada para quienes presentan retención de líquidos o celulitis localizada. El gas CO₂ mejora la microcirculación y oxigena los tejidos, ayudando a reducir el aspecto de piel de naranja y a mejorar la luminosidad de la piel.
Como cualquier tratamiento médico-estético, es importante no presentar enfermedades vasculares, infecciones activas o alteraciones cutáneas en la zona a tratar. En ENEA siempre realizamos una evaluación médica previa para garantizar la seguridad y eficacia del procedimiento.
Depende del objetivo y la zona tratada, aunque lo habitual son entre 6 y 10 sesiones para conseguir resultados visibles y duraderos.
Los efectos empiezan a percibirse desde las primeras sesiones, con una piel más firme, lisa y oxigenada. Los resultados se potencian de forma progresiva.
Es un tratamiento mínimamente invasivo. Puedes notar una ligera presión o sensación de calor al aplicar el gas, que desaparece en pocos minutos.
Se puede aplicar tanto en rostro como en cuerpo: ojeras, cuello, abdomen, glúteos, piernas o brazos. También mejora la celulitis y la flacidez.
Con el mantenimiento adecuado y hábitos saludables, los resultados pueden mantenerse durante varios meses.
Sí, suele combinarse con presoterapia, mesoterapia o radiofrecuencia para potenciar los efectos reafirmantes y drenantes.
